¿Para qué estás corriendo tanto?
¿Es realmente necesario hacerlo todo ahora?
¿Qué pasaría si soltaras un poco de esa carga?
¿Recuerdas la última vez que respiraste sin prisa?
¿Te has dado permiso de simplemente estar?
A veces, creemos que parar nos hace perder el tiempo, pero en realidad, es lo que nos permite encontrar claridad. Detenerte nos ayuda a reconectar con lo que realmente importa. ¿Qué tal si hoy te das ese momento?